Derrota sin paliativos en el derbi de la ciudad de Valencia.

Nuestro ataque no pudo coger el ritmo necesario en ningún momento, que unido a la pérdidas de balón, permitió a la defensa local mantener su marcador a cero.

En cuanto a la defensa, sigue sin encontrar su sitio y permitió un juego aéreo a placer que permitió anotar fácilmente al equipo rival.

Ser grande, ser Gigante, no se demuestra con las victorias, si no con la veces que te caes, te levantas y comienzas de nuevo. Toca levantarse, ponerse a entrenar y seguir el camino que otras veces no llevo a las victorias.